El mosto realiza la fermentación alcohólica baja temperatura 14ºC, potenciando y conservando los aromas varietales, donde los frutos rojos (fresa y frambuesa) son los principales descriptores que lo caracterizan, unido a tonos mentolados y flores blancas. Vestido con un bonito color rojo grosella de buena intensidad, en la boca resulta fresco, con mucho volumen y cuerpo, largo y un final lleno de sensaciones aromáticas que persisten en el tiempo después de su consumo.